Las raices de B*Witched se remontan bastante tiempo atrás.
Para hablar de sus comienzos habría que ir a Dublin y pensar en los principios
de los '80, en donde las mellizas Edele y Keavy descubren su mutuo amor
hacia la música. "Nosotras venimos de una familia musical," dicen a coro,
"y siempre hubo música a nuestro alrededor mientras crecíamos.
Nuestro abuelo tocaba la gaita asi que la excusa para bailar y cantar siempre
estaba presente.
Desde muy chiquitas nosotras comenzamos a componer nuestras canciones las
que a su vez siempre interpretábamos en las fiestas familiares.
Supongo, que en algún punto, nosotras crecimos para hacer presentaciones.
Pero al mismo tiempo, siempre se nos presentó como un sueño distante.
Luego cuando crecimos un poco ya no nos pareció tan raro, pensamos ' Si!!!
, nosotras podemos hacer esto'. Y fue entonces cuando todo empezó a estar
en su lugar."
Todo lo que necesitaban entonces era reclutar un par de espíritus inquietos
que las acompañaran.
Esas compañeras potenciales estaban justo ahí afuera con sueños similares.
Todo lo que se necesitó fue un par de giros del destino para juntar definitivamente
a B*Witched.
Como las mellizas, Sinead también estuvo envuelta en un ambiente musical
desde muy niña, ella toca el piano y estudia danzas desde los siete años.
Una mañana, ella entró en un garage de Dublin en donde Keavy trabajaba como
mecánico part time.
Las dos chicas se hicieron amigas inmediatamente y ya se habían formado
las ¾ partes de lo que finalmente sería la formación final de B*Witched.
Lindsay fue la última en entrar al grupo, ella ya tocaba el piano desde
los siete y la guitarra desde los trece, era un músico completo con un potencial
infinito.
Lindsay y Keavy se conocieron en las clases de kick boxing que ambas tomaban,
y... bingo !!! la formación final de B*Witched ya estaba completa lista
para hechizar al mundo entero.
Inspiradas en el suceso de Shane (miembro de Boyzone) las cuatro chicas
se instalaron en el altillo de Sinead y comenzaron a componer y grabar canciones
en un grabador barato.
Ellas supieron que andaban en la buena senda cuando los vecinos comenzaron
a juntarse fuera de la casa para escuchar los ensayos y pidieron por favor
que aumentaran el volumen de la música.
"Justo desde el comienzo", dice Sinead, "nos pareció que tanto nuestra parte
social como musical andaba por el buen camino.
Pero nunca quisimos apurarnos. Sabíamos que teníamos algo bueno entre manos
pero quisimos tomarnos nuestro tiempo.
Entre nosotras cuatro tenemos influencias musicales de todas partes, desde
hip hop hasta pop, desde soul hasta folklore irlandes, y siempre estuvimos
seguras de querer aprovechar todas estas influencias, poder absorberlas,
para luego poder crear algo totalmente nuestro, y eso lleva tiempo."