Su padre es anglo-sueco y madre española.
Se hizo popular gracias a formar parte de las Spice Girls. Pasaron de ser unas auténticas desconocidas a convertirse en un fenómeno social en todo el planeta.
Geri llevaba desde los 18 años poniéndose zapatos de plataforma y cuando acababa sus actuaciones ya no vestía de esa manera y casi no usaba maquillaje. Le pareció lógico pasar a otra etapa de sus vida, sintió la necesidad de alejarse de todo eso.
Desde septiembre del 97 estuvo dándole vueltas a la idea de dejar el grupo y fue en mayo del 98 cuando decidió hacerlo, en un momento en que quiso dar una entrevista para hablar del cáncer de mama en la televisión y su agenda con las Spice no se lo permitió.
La noticia salió en la portada de todos los medios de comunicación del mundo. Todos decían que estaba loca pero ella sintió que tenía que marcharse porque no podía evolucionar más como artista si continuaba siendo una Spice. Le llovieron las ofertas: películas de cine, programas de tv, incluso hubo revistas que le ofrecieron millones por contar su historia en exclusiva. Pero Geri decidió tomarse un tiempo para relajarse y poner orden a su vida. Durante algunas semanas se fue a vivir a casa de George Michael. Vendió la mayor parte de los vestidos que había lucido como Ginger Spice y consiguió con ellos mucho dinero para una fundación de ayuda a niños enfermos de cáncer.
Se marchó a Uganda y participó en el proyecto Comic Relief, donde estuvo a punto de morir ahogada en dos ocasiones mientras rodaba escenas en ríos peligrosos.
Fue nombrada embajadora de Buena Voluntad por las Naciones Unidas e incluso le cantó el cumpleaños feliz al futuro Rey de Inglaterra.
Entre todo eso encontró tiempo para grabar su primer disco en solitario.
Es un álbum sincero que refleja su auténtica manera de ser. "Nada ha quedado a medias: todo el disco es un reflejo de su verdadera personalidad, es como una montaña rusa emocional, un cambio impactante y rápido de mis diferentes estados de ánimo.
Ha sido como una terapia de choque". Creció con Madonna, Michael Jackson, Abba y con lo que le gustaba a su padre (50 años mayor que ella): Judy Garland, Marilyn Monroe o Shirley Bassey y todo ello lo ha unido en un disco que, como dice ella, es una mezcla entre Julie Andrews (Mary Poppins) y Johnny Rotten.
La Spice Girl más picante ha cumplido la promesa que hizo a sus fans y ha vuelto.
Ha limpiado sus heridas y como si hubiera pasado por un luto, ha vestido de negro como reacción a las Spice.
Se ha re-evaluado a sí misma y ahora se siente nerviosa pero a la vez con gran seguridad en sí misma.
Geri tiene mucho que decir y nos ofrece sus composiciones cargadas de sentimiento, de pasión, de energía y de entusiasmo, sin duda sorprendente como ella quería, nada mediocre. Desde el lanzamiento del disco en mayo del '99 ha conseguido más de 50.000 copias vendidas en España, Disco de oro y camino de platino.
Con más de un millón de discos en el mundo está lanzada en un gran proyecto del que tiene unas grandes expectativas.
Con su segundo single "Mi chico latino", Geri nos ofrece sus sentimientos de una forma clara y apasionada, llena de energía y entusiasmo. "Quiero que todo lo que haga resulte especial, divertido y sorprendente. Nunca sería capaz de crear conscientemente algo mediocre".