Ella es inteligente, bella y posee una voz cautivante.
Sweet Kisses es el título de su primer álbum con Columbia Records. Este álbum es una mezcla muy agradable de Pop, R&B y música Gospel que adelanta el despegue de una brillante nueva estrella.
Desde su niñez en Texas, para Jessica su música ha sido mucho más que un tema de radio.
Ella considera que su música y sus actuaciones significan una labor que quiere continuar durante el resto de su vida. Oriunda de la ciudad de Dallas, Jessica comenzó a desarrollar su habilidad como cantante en la Iglesia Bautista de su localidad. Su padre, un psicólogo, trabajaba como ministro del grupo juvenil de la iglesia.
Cuando Jessica cumplió los doce años, concursó en una audición para El Club De Micky Mouse, pero al llegar a la final, se puso tan nerviosa que no pudo competir. "Me quede congelada", admite riendo, "Pero la experiencia que viví, me convenció que estaba en el camino debido y me dio más fuerzas para continuar". Al año siguiente mientras asistía al campamento de verano de la iglesia, Jessica cantó acompañada por la radio, el tema "Amazing Grace" para uno de los oradores presentes, que estaba en proceso de formar un sello discográfico independiente.
Jessica firmó un contrato con el pequeño sello y se dedicó durante tres años a trabajar en su álbum. Al finalizar los tres años, el sello quebró, y aunque fue un traspié para Jessica, ella no se detuvo.
Con el material que tenia en su poder se dedico a actuar en el circuito de La Conferencia De Jóvenes Cristianos, cantando para audiencias que sobrepasaban las 20,000 personas. Su abuela, comenzó a cubrir los costos de manufacturar sus discos, mientras Jessica y su padre viajaban por todo el país, el padre dando charlas y ella deleitando audiencias con su canto.
Después de cada presentación, vendían los discos, y muy rápidamente este pequeño proyecto familiar cobro vida. Poco a poco se fue corriendo la voz sobre la joven tejana que cantaba con voz de adulta. Esta información se empezó a filtrar del mundo religioso al de la música pop, y los grandes sellos discográficos comenzaron a interesarse. "Yo estaba resuelta a mantener mi manera de ser, aun si firmaba con un sello que no fuese de música Cristiana", dice Jessica firmemente, "Cuando me reuní con Tommy Mottola (Presidente de Sony), el se impresionó genuinamente con mis creencias y me brindó todo su apoyo. Recuerdo que cuando le canté, me dijo: Vas a cambiar el mundo con el poder de tu corazón y tu música, yo sentí de inmediato que tenía un hogar en Sony Music".